Información sobre tortugas

Tortuga de tierra

Si has adquirido una tortuga

Tendrás que tener claro si es de agua o de tierra. Las tortugas de tierra más comunes son la tortuga mora (Testudo graeca), la tortuga rusa (Testudo horsfieldii) y la tortuga mediterránea (Testudo hermanni).

Tortugas de aguas frecuentes son las de florida (Trachemys sp.), tortuga de tres crestas (Mauremys reevesii), tortuga de cuello rallado (Mauremys sinensis) y la falsa mapa (Graptemys pseudgeographica).

INFO EXTRA

Por regla general las tortugas de climas desérticos o muy cálido no hibernan, y las de climas fríos y templados si.
La mayoría aún en clima templado, van a requerir un control de la temperatura del terrario para lo cual debes informarte. Así mismo hay especies herbívoras, carnívoras u omnívoras.
Tortuga de agua

Imprescindible saber...

Debes saber que tu  pogona tendrá unas necesidades que deberás satisfacer:

Un método sería el siguiente:

  • En los primeros 7-10 días, la tortuga debe se mantenida en el terrario a temperaturas normales, bañada cada día y sin alimento disponible. La temperatura puede reducirse hasta los 10-15 grados durante la noche.
  • Para los siguientes 7-10 días, la temperatura debe ser llevada hasta los 17-20 grados. Continuando con los baños diarios.
  • Para los últimos 7-10 días, la tortuga debe ser llevada hasta una temperatura de 10-15 grados, sin volver a bañarse y sin alimento.
  • Posteriormente puede ser llevada al sitio destinado para su hibernación.

 

Como sabéis las tortugas normalmente hibernan enterrándose en el suelo lo suficientemente profundo para estar a salvo de la congelación durante el invierno. Las especies acuáticas normalmente hibernan en el barro del fondo del estanque.
Un hibernáculo (sitio donde hiberna) exterior apropiado debe estar aislado del frío extremo y estar protegido de los ataques de los roedores. Manteniéndose la temperatura entre 4 y 8 grados centígrados.
Los efectos de las temperaturas bajo cero no están del todo conocidos. Hay publicaciones anecdóticas de pérdidas de visión por exposición a temperaturas de congelación, pero hay muchos estudios experimentales en la literatura investigando los mecanismos de supervivencia a temperaturas bajo cero. La habilidad para sobrevivir depende de la especie, tamaño y acondicionamiento al frío. Se recomienda mantener la temperatura siempre por encima de 4ºC; sin embargo, si esta cae por debajo de este nivel, muchas tortugas despiertan igualmente sin daños.
Si la temperatura es mayor, no se producirá una correcta hibernación y se producirá una pérdida de peso y por tanto debilidad.
Algunos cuidadores aportan sustrato para que las tortugas se entierren.
Un frigorífico puede mantener una correcta temperatura y facilitará la monitorización durante la hibernación. Muchos cuidadores se preocupan por el teórico riesgo de la pobre ventilación en
los frigoríficos. La hibernación de las tortugas requiere muy poco oxígeno. Si existe esa preocupación, se puede abrir la puerta del frigorífico tres veces a la semana para permitir el intercambio del aire. Lo que es importante es mantener el frigorífico en una habitación donde la temperatura no caiga por debajo de los 3-4 grados  (pues los frigoríficos no calientan).

Para la monitorización de la hibernación vigilaremos varias posibles circunstancias:
Si detectamos movimientos en el hibernáculo puede indicar que la temperatura sea demasiado alta.
Que exista defecación es bastante complicado si la preparación ha sido correcta, pero si pueden orinar, y si defecan debe finalizarse la hibernación.
Se recomienda revisar las tortugas hibernando cada 7-10 días. La pérdida de peso no debe superar el 5% durante toda la hibernación y normalmente es muy inferior. Si se sobrepasa se debe finalizar la hibernación.

Duración de la hibernación:
Varía según la especie y localización. En general, las tortugas de regiones más al norte tienen periodos de hibernación más largos. La mayoría de las especies tienen una hibernación de 6 a 12 semanas. Es recomendable hibernar durante un menor tiempo a los juveniles. Es recomendable no hibernar recién nacidos, y los primeros años durante periodos de 6 semanas como máximo. Muchos cuidadores hibernan con éxito tortugas durante 4-5 meses, sin embargo, es más seguro limitar la hibernación a tres meses en adultos.

Finalización de la hibernación:
La temperatura es el desencadenante para despertar. En libertad, cuando despiertan tomarán el sol para calentar su cuerpo y comerán el primer día.

  1. Retirar la tortuga del hibernáculo.
  2. Pesaje. Si la pérdida supera el 5% ha habido algún problema. La mayoría de las tortugas pierden menos del 2 % de su peso.
  3. Revisión veterinaria del animal en busca de cualquier signo de enfermedad.
  4. Mantenimiento en un ambiente controlado, con una temperatura adecuada y condiciones adecuadas.
  5. Disponibilidad de agua y alimento.
  6. Controlar apetito, diuresis, actividad y defecación.
  7. Una tortuga sana con acceso a una zona de calentamiento empezará a comer el primer día tras despertar.
  8. Si no comen en 7 días deberán ser atendidas por un veterinario especializado.
  9. Los baños calientes deberán realizarse diariamente para contribuir a la recuperación.

Escrito por: Daniel B. Vázquez Calero
# Veterinario de Reptiles en Málaga